martes, 13 de marzo de 2012

Las horas



A mi lo de los horarios me cuesta un poco, qué queréis que os diga.

Nunca me ha gustado que me impusieran horarios, ni para comer, ni para dormir, ni para trabajar ni nada de nada.  Las pocas veces que he tenido trabajos en los que tenía que cumplir un horario lo he pasado francamente mal. Y he llegado a la conclusión de que no vale la pena.

Pero, claro, el problema viene cuando conviven varias personas con ritmos absolutamente distintos. O las épocas en que mi hijo dormiría duerme hasta las dos del mediodía y mi superyo escolarizado sigue pensando que algo debería cambiar.



6 comentarios:

  1. Hola Valentina, lo primero gracias por pasarte por mi blog y comentar.
    Venía a devolverte la visita y darte las gracias por tus palabras y me encuentro un blog sobre un tema interesantísimo sobre el que no sé nada, y leyéndote un poco por encima aseguro que no sé nada de nada. Me quedo por aquí para aprender.

    Como tú bien dices se están haciendo las cosas mal en la Educación, por supuesto, pero no las puedo cambiar yo sola eso está claro.

    Ya sé que no hago autocrítica en mi entrada, pero me gustaría que supieras que soy muy crítica con mi trabajo, y me esfuerzo por hacer las clases más amenas y divertidas, por contarles historietas, e intentar motivar a alumnos que han -prácticamente- abandonado a estas alturas de curso. Por eso luego me frustro y lloro de rabia al ver que no se esfuerzan en absoluto.

    Espero me sigas leyendo, yo lo haré.

    Un saludo

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  2. Gracias a ti, Inés, por tu reacción ante mi comentario.
    Verás que acabas de descubrir un mundo sumamente interesante (aunque igualmente desconocido). Te invito a que te quedes y a que comentes. Yo te sigo desde hace ya algún tiempo, no tengo intención de irme a ningún lado ;-)

    Saludos,
    V.

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  3. Aaaay el superyo escolarizado!!! ese es el que joroba, jajaja...

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  4. Yo lo llevaria fatal....los horarios y yo somos un drama
    Por cierto soy Pérfida
    Un saludo coleguita

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  5. ¿dormir hasta las 2 del mediodía? ja,ja....¿cómo lo haces?

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  6. Lo de los horarios es complicado, pero tampoco tanto. Yo siempre procuro preguntarme por qué me molesta algo que hacen mis hijos antes de emitir juicios. Unas veces existen motivos de peso para pedir que se cambie una conducta y otras no. A mi hijo se le pueden ir las horas por la noche leyendo o con el ipod o el ordenador. Es normal. Yo también lo hago de vez en cuando. Si se desfasa mucho de los demás durante varios días puede que se lo comente. Más que nada, porque tanto a él como al resto de la familia nos gusta compartir cosas como cocinar, llevar a la perra a la playa, saltar en la cama elástica o leer en voz alta. Se trata de recordarle más que tiene una familia interesada en compartir cosas con él que en prohibirle que use el ordenador por la noche o mandarlo a la cama por la hora.

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